La fotografía narrativa es una disciplina que integra principios del cine, la literatura y el diseño visual para construir imágenes con carga simbólica y estructura dramática. Su objetivo no es solo estético, sino comunicativo: cada fotografía debe contener un conflicto, una atmósfera y una intención emocional. Mediante el uso consciente de la composición, la iluminación, el color y el lenguaje corporal, el fotógrafo genera una imagen capaz de sugerir una historia completa en un solo encuadre. Este tipo de fotografía busca activar la imaginación del espectador, generando preguntas, evocando emociones o sugiriendo un relato implícito.